Entrevista por Melisa Boratyn
Fotos por Azul Zorraquin
Corre el año 1977 y Miguel Kehayoglou, un empresario textil y amante del arte, está listo para inaugurar uno de los proyectos más innovadores que el campo cultural local haya visto. Praxis es el nombre que elige para su galería, situada en un imponente edificio de seis pisos sobre la calle Arenales, que mezcla tradición y modernidad. Marcada por una visión actual y multidisciplinaria, busca ampliar las reglas del mercado. Miguel supo ser un mecenas que pensó tan fuera de la norma, que dejó un legado que se mantiene en pie después de casi cincuenta años.
Hoy Praxis está más vigente que nunca, consolidando un camino propio y poco habitual para el mundo de las galerías, donde no sólo se ocupa de la difusión y comercialización del arte argentino, sino que sostiene una activa presencia en el universo digital, además de crear proyectos paralelos como el lanzamiento de «The Praxis Journal» , su propio medio de comunicación y atendiendo a problemáticas actuales para darle espacio a artistas y curadores jóvenes, como pudimos ver recientemente en Lo que importa es la piel, muestra colectiva que reunió a artistas como Belén López De Carlo, Jorge Pomar o Marcelo Canevari bajo la curaduría de Vic Tolomei. MALEVA fue una tarde de primavera hasta la galería para conversar a fondo con Carolina Constantino (directora comercial) y Cecilia Molina (curadora y editora de The Praxis Journal), para descifrar el secreto de su éxito y vigencia, a lo largo del tiempo, y del que ellas (ambas son parte desde la década del noventa) son una pieza clave.d