En la galería Praxis de Nueva York, el artista argentino Gaspar Libedinsky está presentando Diorama, una exposición que reconfigura la percepción de lo cotidiano a través del arte. La muestra exhibe tres de sus obras más emblemáticas, en las que objetos domésticos comunes se transforman en piezas escultóricas cargadas de significado. A través de su práctica interdisciplinaria, interpela las nociones de valor, funcionalidad y estética, con una mirada crítica pero accesible para el público. La muestra fue inaugurada el 16 de enero y podrá visitarse hasta el 29 de marzo.
La obra de Gaspar Libedinsky se rige por una serie de principios que él mismo denomina “ideas fuerza”: la transformación de lo ordinario en extraordinario, la conversión de lo marginal en un objeto de deseo y la revelación del potencial de los materiales para alcanzar una “vida superior”. Estos conceptos articulan su exploración artística y estructuran la narrativa de Diorama.
Tal como describió en el texto curatorial de la exposición, a cargo del estudio de arquitectura Diller Scofidio + Renfro (DS+R), Diorama plantea una “crítica sutil pero mordaz a la vida moderna”. Su obra se inscribe dentro de tradiciones como el Arte Povera, el Pop Art y los Readymades, al reutilizar materiales cotidianos para interrogar las jerarquías culturales y económicas implícitas en los objetos. “¿Por qué resulta perverso ver una prenda de vestir bellamente elaborada a partir de trapos de cocina? ¿Por qué parece grotesco maravillarse ante la belleza de cerdas de escoba descontextualizadas?”, se preguntó DS+R en su análisis.