“Es en la unidad de lo separado donde sucede la pintura, donde lo pequeño y sutil toma sentido manifestando un ritmo y un color que somos, participando del canto de la naturaleza“
Pintar como tejiendo, con el placer que da seguir el hilo confiando en que sabe adónde va.
Cada gesto, cada pincelada, la mano y la respiración, todo se une en una presencia atenta para manifestar un ritmo como parte de un entramado mayor.
El trabajo con el color y la vibración en estas obras es una invitación a la apertura y al movimiento de la visión en su lúdica posibilidad.