Para la artista radicada en Nueva York, Scherezade Garcia, el dibujo da lugar a códigos visuales que conducen a composiciones y significados espontáneos. Scherezade Garcia ama las historias. Los libros con los que creció aún provocan su imaginación; las palabras inspiran una producción continua de imágenes: “Desde Las mil y una noches hasta la mitología griega, pasando por Hans Christian Andersen, tragedias de las Cruzadas, El Cid, Don Quijote, Dostoyevski, Tolstói, Balzac, Alejo Carpentier, Allan Poe, García Márquez y muchos otros, no puedo imaginar la vida sin ellas”, dice. A través de una variedad de medios, Scherezade Garcia evoca en sus obras la fisicalidad del arte mientras alude a narrativas históricas en capas.
Dices que tu trabajo habita un universo barroco que aglutina diferentes estéticas. Cuéntame un poco sobre este universo y de dónde crees que proviene.
A través de mis obras, me convierto en narradora de historias. Para contar historias, me embarqué en la lectura, la investigación, la observación, la entrevista con personas, el testimonio y la experiencia hasta reunir todos los ingredientes que necesito para pasar de la maravilla a la invención, a la fabulación. Construyo un diccionario visual. Todo comienza formalmente con dibujos y luego toma vuelo a través de la pintura, instalaciones, escultura y animación. Esta práctica inclusiva, multimedia y multiplataforma informa mi voz. Mi voz pertenece a este lado del Atlántico: sus nuevos valores, nuevas estéticas. Cuando trabajo, todo vale; hay un concepto/narrativa detrás que necesita ser contado, y no hay limitaciones en las posibilidades ni lealtad a ningún medio.
