Tuve una “impresión”, de donde resultaron algunas lineas imprecisas, anotadas sólo por el gusto y necesidad de profundizar lo que se siente.
Para no olvidar. Clarice Lispector
Dibujar una linea, dejarse llevar y prestar atención a esa forma que existe, pero también la que anuncia y todavía no es. Donde el sueño se convierte en pensamiento, donde la linea se vuelve presencia. Tener en la mente el dibujo completo, alejarse a tal punto que se despegue del suelo, detenerse y con la gestualidad de un miope acercarse y ver claro.